Este mundo esta al lado del mundo corriente, que nos rodea y nos aturde cada mañana haciéndola de una manera mas practica. Nuestros oídos, olfato y vista se atrofian llegando al punto de no enterarnos de lo que nos rodea por el simple hecho que todo es rápido y corriente, tal como vivimos la vida en la actualidad.
En este mundo del arte hay mucha expresión y sensibilidad a lo demás percibiéndolo de diferentes maneras según la persona.
El arte popular; el hombre lo usa para crear cosas de uso personal, que a mi entender degrada el arte popular y lo convierte en "comercial".
Cito a Adolfo Winternitz, quien nos cuenta una anécdota ilustrativa.
“hace algunos años exhibieron aquí una película americana. Se veía a una pareja americana, un par de gringos que viajaban por México. Llegan a una altura donde encuentran a un hombre que hace una canastita de mimbre, muy, muy bellas, y la hace para si, ellos le dice:
- esta canastita tan linda ¿me la vende?
- bueno, lo vendo.
- ¿cuanto vale?
- diez céntimos.
Así la pareja vuelve a new york, hacen una " party" y enseñan la canastita. Todo el mundo, encantado, quiere comprar una canastita igual. Entonces la pareja piensa en un negocio. Piensa volver a México y pedir cien, porque si por una pedía 10 céntimos por cien pediría 5 céntimos cada una, para venderlas después por un dólar.
Bueno; vuelven a México y encuentran al hombre sentado allí. Pero ya no hace canastillas, ahora animalitos de barro. La pareja le propone que le haga cien canastillas como la anterior:
- ¿cuanto nos cobraría por las cien canastillas?
- bueno, cien canastillas...... una costara un peso.
- ¡como! ¡por una pedía 10 céntimos y por cien, un peso cada una!
- ¡claro, hacer una, es un placer, hacer 100, es un trabajo!
Y les digo esto para que ustedes miren también un poco en sus casas si no hay allí objetos que son cursis, huachafos, que no son arte; para distinguir entre los que son arte y los que no lo son.